Como cada año, la llegada del verano provoca una avalancha de buenos propósitos que, en la mayoría de los casos, acaban olvidándose incluso después del primer mes.
Así que, año tras año, la promesa de perder unos kilos y estar (por fin) listo para lucir un bikini en la playa deja espacio para los abrazos de la pizza, los pasteles y el sofá, fieles aliados del invierno.
Sin embargo, cuando las temperaturas empiezan a subir y todo el mundo huele las buenas estaciones, los que se han dejado llevar por la comida y la vida sedentaria empiezan a lidiar con la culpa de que se acerque el momento de ponerse el bikini.
Es posible remediarlo, incluso en un corto espacio de tiempo. Siempre y cuando sigas algunos pasos y evites sumergirte en dietas de hambre y ejercicios extenuantes.
Todo lo que necesitas es un equilibrio saludable, tanto dietético como físico y mental.
Veamos qué estrategias nos ayudan a llegar a la playa sin ansiedad ni preocupaciones.
Ponerse en forma sin estrés: 3 pasos para superar la prueba del bikini No es simplemente por razones estéticas, sino que abandonar los malos hábitos y cambiar el estilo de vida aporta muchos beneficios en muchos sentidos, sobre todo en relación con el estado de ánimo.
Tanto si tienes un físico de modelo como si no, estar bien contigo mismo te hace feliz y ayuda a mejorar tu relación con el mundo que te rodea. Intenta creerlo.
Aquí están los 3 pasos clave para ir en la dirección del bienestar.
1. Cuidar la alimentación
El primer paso que hay que dar es dejar las adicciones a la comida y reducir los atracones. Es mejor evitar las dietas muy drásticas o las dietas caseras que eliminan los hidratos de carbono y las grasas.
Una dieta equilibrada incluye 5 comidas saludables, cocinadas con pocas grasas, que aportan la cantidad adecuada de nutrientes y proporcionan al cuerpo la energía necesaria para afrontar el día sin sobrecargarlo.
¿No puedes renunciar al postre? Un pequeño cuadrado de chocolate negro satisfará su antojo sin sacrificios.
Por último, es conveniente seguir manteniendo una dieta equilibrada incluso después de haber conseguido los resultados definidos, ya que de lo contrario se corre el riesgo de frustrar todo y recuperar los kilos en poco tiempo.
2. Alivio del estrés
El estrés es el peor enemigo de la dieta y el bienestar general. Cuando uno se siente estresado, irritable y agobiado, a menudo tiende a descargar su mal humor en la comida (la llamada comida reconfortante), o su estado de ánimo es tal que afecta negativamente a su sueño.
Tomar demasiada cafeína también tiene un impacto negativo en el cuerpo y el metabolismo, por lo que sería una buena idea dejar todo el estrés laboral acumulado en la puerta y desconectar por completo.
Encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida privada es esencial para lograr el bienestar, que también afectará al cuerpo y a la mente.
Los ejercicios de respiración, la meditación y el yoga pueden ser útiles para eliminar el estrés, al igual que un pasatiempo creativo o un paseo por la naturaleza. Además de tener una vida sexual satisfactoria , por supuesto.
3. Mantenerse en forma
Es el botón más doloroso, lo sabemos, pero no podemos dejar de decirlo: para recuperar la forma y sentirse bien, hay que hacer algo de ejercicio físico saludable.
Para aquellas personas a las que no les gustan los deportes de equipo y no tienen tiempo o ganas de ir al gimnasio, la solución es entrenar en casa con un entrenador personal.
Estas son las principales ventajas de tener un servicio de entrenamiento personal en casa:
Economía
Principalmente de tiempo, anulando el inconveniente de tener que ir al gimnasio, que puede estar a kilómetros de distancia, con el riesgo de quedarse atascada en el tráfico. El gimnasio llega a tu casa.
Además, con un programa de formación personalizado e individual, los resultados serán visibles en menos tiempo, por lo que podemos decir adiós a las suscripciones anuales, con el consiguiente ahorro.
Eficiencia
El entrenador personal a domicilio se centra en los objetivos de cada persona de forma individual, estudiando un entrenamiento específico con ejercicios concretos para cada necesidad y evitando ejercicios genéricos e inútiles.
Motivación
Los más tímidos que se sienten avergonzados de entrenar entre tanta gente ya no tendrán que preocuparse, con el entrenamiento en casa no habrá miradas indiscretas que les hagan sentirse inadecuados.
Además, el entrenador personal es capaz de proponer entrenamientos siempre diferentes y dinámicos, eliminando la monotonía de los ejercicios repetitivos y desalentadores en serie.
Volver a ponerse en forma será más fácil y agradable.