¿Quieres construir una piscina en el jardín? Entonces estás compartiendo un sueño con miles de personas de todo el mundo. De hecho, una piscina tiene realmente muchas ventajas: si se entierra, permite aumentar el valor de la propiedad exponencialmente y también tiene grandes ventajas que consisten en permitirle disfrutar de la paz y la tranquilidad en su jardín cuando y como prefiera.

Las posibilidades que tiene ante sí cuando decide construir una piscina son realmente numerosas y, obviamente, dependen del tipo de solución que elija.

Esto puede influir claramente en los costes de construcción de una piscina y mucho más. Sin embargo, siempre hay que distinguir entre las piscinas elevadas, las que se montan - mucho más baratas, pero también con una serie de inconvenientes - y las enterradas. Estas soluciones son completamente diferentes y tienen costes y métodos de mantenimiento distintos. Veamos cómo elegir la piscina perfecta para su jardín.

La elección de la piscina: piscinas naturales

La piscina natural enterrada es definitivamente la solución que mejor se adapta a quienes buscan un producto de alta calidad y 100% personalizado, que permite crear una piscina realmente única y moderna. Reproduce la forma del lago con una depresión excavada en el suelo que permite gestionar la profundidad del agua de forma natural. Evidentemente, para tal elección, es bueno recurrir sólo a especialistas en piscinas enterradas con buena experiencia.

La piscina subterránea prefabricada

Una solución que parece combinar un presupuesto reducido con el deseo de una verdadera piscina enterrada es la solución prefabricada. Una vez realizada la excavación, se puede insertar directamente el esqueleto de la piscina, personalizando la solución para obtener, por ejemplo, piscinas articuladas, con secciones de hidromasaje, escalones, entrada y salida del agua y mucho más. Las soluciones se pueden personalizar con pinturas y suelos impermeables de todo tipo.

Piscina enterrada: modelos

Existen diferentes tipos de piscinas enterradas que pueden adaptarse tanto a sus deseos como a su presupuesto personal. Por ejemplo:

Piscinas de hormigón. Son los modelos más clásicos y resistentes, están equipados con una armadura de hormigón armado que permite dotar a estas piscinas de una fuerte resistencia y una amplísima posibilidad de personalización. Pero también son los modelos más caros disponibles.

Piscinas de resina de vidrio. Tienen un coste mucho más interesante y están pensados para los que quieren una piscina enterrada, pero sin tener que gastar mucho. El único inconveniente es el transporte que debe hacerse con medios excepcionales y es uno de los aspectos más caros.

Piscinas en encofrado de poliestireno. Una solución que combina la flexibilidad del poliestireno con la resistencia del hormigón armado, muy económica y con una excelente relación coste-beneficio, suficientemente personalizable.

Piscinas elevadas

Como se suele decir, las piscinas elevadas (por encima del suelo) están pensadas para aquellos que no quieren montar una verdadera obra, sino que quieren optar por una piscina que se monte y desmonte cuando sea necesario. La piscina elevada es de uso estacional y permite elegir entre un número limitado de soluciones y formas y tamaños.

Evidentemente, es necesario desmontar cada año y esto es un compromiso a tener en cuenta. Pero tiene unos costes de mantenimiento muy bajos. En definitiva, la elección de la piscina ideal debe tener en cuenta que realmente hay muchos puntos a considerar para elegir la mejor. Sin embargo, gracias a un poco de atención y a los consejos de los expertos, podrá elegir el modelo perfecto para sus necesidades.